En verano de 2011, la red de talleres mecánicos decidió que era hora de dar el salto a las redes sociales.
Una vez decidido el tono con el que dirigirnos a nuestros fans, la apuesta creativa fue entablar conversación con ellos desde el humor, siempre relacionado con nuestro sector pero sin hacer ninguna alusión comercial en todo momento.
Con algo de inversión de refuerzo y unos premios interesantes para dinamizar la participación, la acción fue creciendo y creciendo naturalmente hasta que… se fue de las manos 🙂
Una experiencia muy gratificante que, con mucho esfuerzo y aprendizaje, tuvo unos resultados y reconocimiento totalmente inesperados.